Videorecreo 10 junio

Aquí os dejo el final de nuestra historia.

Parte 5

Tantos años de destrucción acabaron provocando la 3ª Guerra Mundial de la humanidad, esta vez en Plutón. Los bandos que luchaban en esta guerra eran altos frente a bajos. En medio de esta lucha fue cuando aparecieron nuestro príncipe y su amigo. Vieron cómo batallaban con herramientas, como llaves plutonianas, cinceles, martillos, etc., y armas hechas con basura. Además observaron cómo habían usado madera plutoniana para elaborar barrotes que, en ocasiones, eran muy efectivos para la lucha. Y también portaban unos escudos especiales que amortiguaban toda clase de golpes. Para diferenciarse, crearon dos banderas diferentes y llevaban ropajes de los colores de su bandera. El estandarte de los altos era rojo y azul, y llevaba un gigante plateado en el centro. El estandarte del bando de los bajos era negro con un arco iris en el centro.

Durante plena 3ª Guerra Mundial, aterrizó una nave espacial tripulada por robots. Venían a Plutón en busca de una máquina que abandonaron siglos atrás. Era una máquina redonda, de color dorado y la dejaron porque creían que no funcionaba. Supieron dónde la habían dejado sus antepasados robots gracias a un satélite que emitía una onda. Esta máquina permitía crear huevos de dragón que transportaban en el tiempo. Viendo que los robots sabían dónde estaba la máquina, la humanidad dejó de luchar y dialogaron con ellos. Llegaron al acuerdo de que los robots les dejasen usar una vez la máquina y después, se la podrán llevar a su planeta.

Cuando los humanos obtuvieron los huevos de dragón, los usaron para viajar todos juntos al 2020. Una vez en el presente, acudieron a la ONU el presidente y la presidenta de Plutón, junto con nuestros protagonistas, y mostraron un vídeo que habían grabado con una cámara. Casi todos los representantes de la cámara creyeron a nuestros viajeros del tiempo y propusieron una serie de medidas de obligado cumplimiento por todos los países para salvar nuestro planeta Tierra:

1.      Dejar de contaminar y seguir la regla de las 3R.

2.      Usar energías renovables.

3.      Respetar la naturaleza.

4.      Etc.

Los países que no cumpliesen este decálogo, tendrían que pagar unas sanciones.

Finalmente, nuestros protagonistas, tras sentirse satisfechos al salvar la Tierra, volvieron a su castillo y decidieron adaptarlo a las nuevas normas medioambientales y servir de ejemplo en su comunidad.